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27 jun 2014

¿La salida es entonces electoral? por Ángel Oropeza

Digámoslo de arrancada: no. O, para ser más precisos, no sólo electoral. Porque en nuestro país "lo electoral" se percibe generalmente como sólo referido al día del acto comicial. Aquello de levantarse temprano, hacer la cola frente al centro de votación, marcar la elección en una máquina, mancharse el dedo con tinta y regresar a la casa a esperar resultados. Si eso es sólo lo "electoral", es fácil entender la reticencia de mucha gente sobre que la salida vaya por allí. Entonces, ¿cuál es la estrategia a seguir?

Pues bien, hay que usar los dos adjetivos para describirla: la estrategia es simultánea e indivisiblemente política y electoral. En otras palabras, una estrategia de decidida y sistemática acción política que tiene su necesaria e irrenunciable expresión electoral. Si no incluye las dos cosas, pues simplemente está condenada al fracaso.

La diferencia entre una estrategia político-electoral y una "sólo electoral" es fundamental. Porque si no se hace desde ya el trabajo político necesario, lo electoral no conducirá a mucho. A la oposición le podrán dar hasta los 5 rectores del CNE, pero ello no serviría de nada si no se ha hecho el trabajo político previo de organización y crecimiento popular.

Con todo el respeto que merecen quienes siguen todavía defendiendo "salidas" ya demostradamente inútiles, hay que insistir hasta el cansancio que el único trabajo político que realmente funciona es reanimar y vigorizar la conexión con las organizaciones populares, acompañar y hacer conectar entre sí las manifestaciones de protesta social y de lucha por los cada vez más vulnerados derechos del pueblo, reagrupar y fortalecer las fuerzas internas democráticas, y colaborar con la despolarización y el acercamiento entre los venezolanos, para hacerlos más fuertes frente a un gobierno que los golpea diariamente y sin clemencia.

Esa estrategia incluye -y hay que decirlo con valentía- prepararnos desde ya para el reto de las elecciones parlamentarias de 2015. Mucha gente le parece antipático y hasta chocante que se hable de esto, y que esperar hasta allá es demasiado. Lo cierto es que -al menos en el guión de lo previsible- es la crucial consulta electoral del año que viene la que puede decidir una nueva conformación de los poderes públicos y la viabilidad de un eventual revocatorio de Maduro en el 2016. Porque esto también hay que decirlo claro: si no se gana el año que viene, olvidémonos de revocatorio y resignémonos a tener a Maduro hasta el 2019.  En consecuencia, no se trata de "esperar", sino  de centrarnos todos desde ya en la tarea de transformar el enorme descontento social que existe en una formidable fuerza política que haga indetenible el cambio en la conducción del país. Esta es la ruta. Hay que hacer peso frente a un gobierno que se debilita cada día más, y que pierde apoyo popular a paso de vencedores. Un gobierno es fuerte cuando su poder se basa en su autoridad moral y en su capacidad de lograr obediencia, no sólo acatamiento. Y este gobierno es tan débil que su única fuente de autoridad es su capacidad de represión.

Hoy en día, el madurocabellismo puede amenazar, prohibir, reprimir, encarcelar, torturar, violentar los derechos humanos, perseguir y sembrar terror a diestra y siniestra, pero lo que seguramente no podrá logar, si hacemos las cosas bien, es ganar elecciones. De hecho, lo que realmente le preocupa no son las alicaídas guarimbas ni las amenazas de "marchas sin retorno" al estilo Escarrá, sino la pérdida de su mayoría electoral. Por eso, quienes estamos cansados de esta pesadilla devenida en gobierno, y no queremos esperar más, no debemos permitir que se repitan los carísimos errores y atajos del pasado que resultarían en un fortalecimiento del gobierno y extenderían lamentablemente su permanencia en poder.

La ruta es trabajar todos los días para que los venezolanos asocien sus innumerables penurias y tragedias con el gobierno que es quien las genera. No separar las protestas sociales de las políticas, que es una forma de hacerle un favor al régimen. Porque cuando la gente tranca una vía por falta de agua, o los conductores de transporte público paralizan el tránsito porque le asesinaron a un compañero, o los pacientes reclaman a las puertas de los hospitales su derecho a no morirse antes de tiempo, todas son protestas contra el gobierno. Acompañar estas expresiones de molestia, identificarse con los problemas y las luchas del pueblo explotado, que la gente sufra menos y sepa que hay quien la defienda, es la única ruta que funciona.

Cuando logremos transformar la enorme molestia social en apoyo político a la causa del cambio, y repolaricemos al país, ya no entre partidarios del gobierno y de la oposición, sino entre las víctimas de la crisis y sus beneficiarios, el cambio será simplemente inevitable. Lo demás es una trampa.

@angeloropeza182
Publicado en ElUniversal.com
El miércoles 25 de junio de 2014

16 jun 2014

Chatanicidio por Laureano Márquez

Lo de Chataing no es nuevo. Ha sucedido muchas veces en nuestra historia la censura y persecución del humor. También esta semana la excelente comediante Ale Otero rindió declaración. Zapata, Rayma, Weil, Edo, Gilberto González y los que participaron en aquel acto cultural en apoyo a Capriles que tanto impactó causó, han tenido algún inconveniente. Norkys Batista no puede tener sus celebrados orgasmos en ningún hotel del Estado, en los cuales tampoco podemos dormir ni trabajar los humoristas. Hay líneas áreas que tiene listados de personas -entre las cuales hay humoristas- que no pueden tomar sus vuelos. Ha habido periódicos multados por artículos de humor. El humor politico desaparecio de la television. En fin, la lista de agravios y sanciones es larga. Como se apuntaba al comienzo, esto es usual en la historia venezolana. Desde el propio comienzo de nuestra vida republicana, cuando los adulantes del noble presidente Carlos Soublette denunciaron a Francisco Robreño por la obra “Excelentísimo señor”, con la que éste parodiaba a al presidente. En época de Guzmán se realizó un acto en el Teatro Caracas -que en esos tiempos, a pesar de todo, los prestaban a disidentes- conocido con el nombre de “La Delpinada”, en la que se hacía sátira de del presidente, por mampuesto, realizando un homenaje a un poeta de versos bastante cojos y maltrechos de nombre Francisco Delpino y Lamas, quien, como el presidente, se consideraba el más grande del universo. A los estudiantes -¡siempre los estudiantes!- no se les escapó la conexión y realizaron el acto y fueron perseguidos. También cuando Castro (el anterior Castro) se realizó otro acto humorístico, “La Sacrada”. El presidente cerró la universidad y encarceló a los estudiantes y dijo que no abriría la universidad hasta que fueran expulsados, cosa que su digno rector no hizo. Con Gómez, cárcel y tortura en La Rotunda para Leoncio Martínez (Leo), Francisco Pimentel (Job Pim) y Andrés Eloy Blanco (la lista es larga, cito solo a los que fueron humoristas). Con Pérez Jiménez a otro humorista que no puedo nombrar, pero que es papá de un querido amigo, lo metieron esposado (aunque sin esposa ni hijos) en un vuelo de Pan Am, cuyo capitán pidió disculpas en inglés a los pasajeros porque llevaban a bordo un peligroso delincuente que era expulsado del país. En los tiempos de la democracia, también hubo persecución y cierres de publicaciones de humor, amenazas a programas televisivos y presiones sobre críticas hechas desde el humor. La pregunta es la de siempre: ¿por qué se le teme tanto al humor? No cabe duda de que el humorismo es una de las mejores maneras de expresar la disidencia y la crítica a los poderosos. Cuentan que una de las razones que motivó a Guzmán a dejar el poder, fue cuando se dio cuenta de que no podía con el humor. El humorismo es inapelable porque es manifestación pura del ingenio. Sólo puede ser combatido con una manifestación de ingenio superior a la recibida, cosa que -obviamente- le resulta imposible al poder. Cuando éste solo cuenta con la fuerza bruta para aplacar la disidencia, cuando la intolerancia y la arbitrariedad se instalan, todo el mundo es perseguido, pero particularmente los humoristas, porque son los únicos que tienen herramientas para vencer las barreras de la censura. De hecho, el humor cuanto más se le persigue, mayor es su fuerza, cuanto más se le censura mas cosas dice y cuanto más se le acorrala, mas libre es, porque el ingenio no tiene fronteras, límites, ni barreras, no lo frenan los barrotes ni le hieren las balas. El humorismo es el último reducto de la libertad cuando ya se ha perdido en los demás espacios, así que, querido Luis, nuestra lucha apenas comienza. Se ha recordado muchas veces y no está demás volverlo a hacer: Soublette citó a Robreño a su despacho, éste le leyó la obra y Soublette, con una sonrisa le dijo: “joven, vaya y monte su obra que Venezuela no se ha perdido ni se perderá porque el pueblo se ría de su presidente. Venezuela podrá perderse cuando el presidente se ría de su pueblo”. Santa palabra.

13/06/2014
Tomado de LaureanoMarquez.com

15 abr 2014

Historias de volanteo Por Francisco Lugo

Esta vez fuimos al C.C. La Hoyada, Paseo Mirandino y las minitiendas. De nuevo, mi amigo @OscarRibasT  les puede confirmar que no son puntos fáciles. Nos dividimos de a 2, fui a las minitiendas. Ahí repartimos  a quien estaba mirando como a quienes venden, nadie se niega ni es agresivo.
Hace tiempo no iba a las minitiendas. Todo el mundo ve los precios de la ropa y zapatos, pregunta y sigue, nadie está comprando nada.
Todo iba bien, hasta que uno de la vigilancia interna trató de quitarnos el bolso con los volantes, porque "el mercado es de la revolución". No íbamos a dejarnos y mi amigo estaba a nada de lanzar el golpe, pero salió un señor de una de las tiendas y literalmente le dio un lepe al vigilante: "¿qué te pasa a ti vale? Aquí todo el mundo entra y entrega lo que le da la gana"
El vigilante insistía con lo del mercado de la revolución: "¿qué revolución un coño?, esta vaina es libre. Sabes que te tengo fichado. Vete” y en seguida “¿Panas, están bien?, vengan al puesto"
A mi amigo no le pasó nada, solo le jalaron el bolso, estaba rojo de la rabia, pero eso es normal en él. Nos invitó a sentarnos. Empiezo a ver el puesto, de ropa deportiva, y en una de las volteadas el gran afiche "Chávez, corazón del pueblo"
El señor nos dice: "ya lo vieron. ¿Ustedes también me van a insultar y se van a ir?" Le digo que no, pero que me explique eso. Resulta que mucha gente, después de probarse ropa o zapatos, y estar a punto de comprar, cuando ven el afiche lo insultan  y se cae la venta.
Le digo que no, que no tenemos ningún problema: "¡Fino! la tarde esta floja, déjenme ver lo que entregan. ¿Quieren?" El señor abre una cavita y saca par de polares en lata. ¿Con ese calor? ¡mande!
Lee los volantes y dice: "coño tienen razón. Pero yo pregunto, si ustedes lo que quieren es un golpe, ¿a quién ponen? y ¿va a resolver?"
Le digo que no queremos un golpe de estado que queremos que Maduro resuelva porque se acumulan los problemas y las soluciones no llegan.
"¿Ustedes no son de los que piden un golpe de estado? Eso está mejor, porque hay unos por ahí que sí lo piden. Esos están loquitos"
Le digo que lo que pasa es que hay gente que cree que por pedir soluciones, somos golpistas. Y eso es mentira porque todos sufrimos por igual las colas, la inseguridad. En esto estamos todos, nadie es golpista por querer mejorar.  Solo queremos que solucione, que la mueva porque vamos mal. ¿O usted piensa que estamos bien?. "Ni por el coño, este loco la está cagando"
Pero usted aún es chavista, le digo. "Chavista, porque creí en Chávez, y voté por Maduro porque creí en Chávez, pero la vaina como que no funciona"
Veo los precios, un par de zapatos no baja de los BsF.2500, las camisas de fútbol de BsF. 1200 y así. Le preguntamos cómo hace y si está vendiendo.
"La vaina en este puesto está floja. Vendo más en el puesto de las minitiendas que nos abrió Capriles y los 3 que están en las calles. Todo esto lo tengo desde Diciembre, que se vendió más o menos. No he vuelto a Colombia. Yo sí pienso que las vainas tienen que mejorar. Soy chavista pero no puedo ser tan ciego y decir que todo está bien, tampoco puedo decir que todo es un mierdero porque tampoco es así. Lo primero es la inseguridad, eso es lo peor. Porque si te matan no comes, y si te matan a alguien, como mi hermano, mi mamá dejo de comer"
Mi amigo le pregunta por el debate: "Coño sí lo vi. Nos dieron medio palo. La cagaron toditos. Ustedes le decían el peo de las colas y contestaban del 2002. Todos sabemos que hubo un golpe, pero ya vale. Chávez lo sacaba de vez en cuando, pero estos carajos es todos los días y con eso no resolvemos. Ellos no saben que muchos chavistas pensamos lo mismo. Con Chávez todo, con estos, mmm no sé... Pero fue bueno que hablaran todos ahí y no terminaran a coñazos, como en cualquier país. Y también escuchar a todo el mundo, antes uno así fuera por chismear ponía Globovisión y se enteraba de ustedes, pero ahora uno lo pone y nada, no sé por qué"
Le explico lo de la venta de Globovisión y qué pasó y así entendió. "Está mal esa vaina"
-¿Votaría usted por la oposición si llamarán a elecciones?  
-Depende, tampoco es tan fácil así
- ¿Depende de qué?
- De quienes vayan a la elección. Por Maduro seguro que no. ¡Y Diosdado menos!
- ¿Y por la oposición?
- Coño, este Capriles me gusta más, además que nos ha ayudado que jode. Por Leopoldo también. Por gente joven. Por Ledezma no, ese es un perro. Por María Corina Machado  si se ensucia más, ¿entienden? Pero aquí el peo no es elecciones ahora, es como dicen ustedes, el que está tiene que resolver. Ojalá el diálogo sirva. Yo creo que el jueves se desahogaron. Ahora a ver si la vaina sirve.

Nos pregunta si somos periodistas o políticos: "Solo pasan por aquí cuando hay elecciones, como hizo el pajúo de Alirio Mendoza y Garcés, estoy esperando. Me gusta  que salgan a hacer esto. Y los chamos que protestan en la calle también. Yo lo hice, bastante piedra lancé. Esos guardias son una mierda, alguien tiene que parar eso. Cómo les lanzan bombas solo por estar en la calle."
Aja, y cómo solucionamos, le preguntamos. "¡Qué trabajen! Para qué vas a un lado a decir que vas hacer casas. No seas marico, ve cuando vayas a entregarlas. Así es bien de pinga. Hay muchos chavistas que piensan como yo, chavistas pero criticamos y en paz. Otros no. Hay opositores como ustedes y tantos que conozco que son panas y quieren la vaina mejore en paz. Otros no y ustedes lo saben. Si se unen todos lo que quieren paz de verdad, y quieren trabajar en paz, esta vaina mejora. Pero hay mucha cizaña de todas partes y eso no deja que la vaina mejore. Ojalá se pueda. Hay muchos chavistas que estamos en contra de lo que está pasando y ellos, (el gobierno) lo saben. Pero como no hay elecciones no sueltan real. Cuidado con un susto cuando las haya”
Ya nos íbamos a ir y nos pidió le dejáramos unos volantes: "Aquí quedan, en el mostrador. Pueden volver a pasar, y verán que están  ahí para quien lo quiera tomar"
Le pido si nos podemos tomar una foto. "No hijo, no porque no quiera, sino porque hay quienes no son pacíficos como nosotros y tú sabes"
Cuando nos íbamos nos encontramos al vigilante y el señor se acercó: "esos son panas míos, y van a regresar cada vez que quieran. Les haces algo y te la ves conmigo."
Nos reunimos con los otros y también entregaron todo, sin problema. Esta es la segunda vez que la violencia se me acerca bastante, pero la segunda vez que alguien me defiende. Y sí, pienso regresar, y lo voy a convencer de la foto. Tenemos que superar el miedo.

Me acabo de dar cuenta que el Sr. nos defendió, nos ayudó, nos dio cerveza, habló con nosotros, y ni sé su nombre... :)

Por: Francisco Lugo
Tomado de su Twitter @LugoBurnett
11/04/2014

8 abr 2014

La No violencia es la salida

Aunque confieso que lucho cada día por poder mantener mi convicción, estoy convencida de que la salida a este caos no puede ser violenta ya que, el fin a nuestros problemas no pueden seguir viéndose como la renuncia o destitución a la fuerza de un presidente que tiene una mayoría (aunque sea mínima) de apoyo popular y un brazo armado de su lado.
Sé que mis amigos y vecinos que creen que las guarimbas son un medio para lograr el fin, no lo hacen por mal sino porque están convencidos de que esa es la manera de ayudar.
Yo, como lo dije antes, no apoyo las guarimbas, ni barricadas ni trincheras de libertad, a menos que estas tengan la finalidad de protegerse de un ataque inminente. El asunto es que siento que ya la guarimba no es tomada como un medio de protesta contra el gobierno sino contra el que ellos consideran "indiferente" porque no se va a la calle a trancar, a quemar cosas, a destruir la ciudad, o sea, YO.
El hecho de no apoyar una guarimba no me hace indiferente, no las apoyo porque creo que hacen más daño que bien a la causa. No me importaría estar meses encerrada si realmente fuera a lograrse algo, pero ya eso lo hice, yo VIVÍ el paro de 2002-2003 y mientras muchos de mis amigos, hoy radicales, hacían colas de 1 día para llenar el tanque de gasolina e ir a la playa yo tenía mi carro estacionado y creía que parar era el camino, que marchar era la salida y que si moría por mi país, valdría la pena. Estaba dispuesta a perder lo que fuera por la libertad de Venezuela.
Todos sabemos qué resultó de aquel suicidio al que nos llevaron los radicales que hoy quieren marcar las mismas pautas. El mismo suicidio que volvimos a comprar con las parlamentarias de 2005 y que pagamos aún con un CNE y TSJ rojos rojitos. Lo bueno es que sé que muchos aprendimos la lección porque cada vez que veo un llamado a paro por las redes me brinca el corazón de miedo y veo que ya no caemos en el juego de regalarle la partida al gobierno, de ayudarlo a justificar la crisis actual.
Los guarimberos piensan que los demás somos indiferentes, porque ellos están en el "lado correcto" de la historia, cuando lo cierto es que eso no existe. Creer que estás en el lado correcto te impide ver y reconocer a los otros que están en tu misma lucha y te lleva precisamente al lado incorrecto. Hitler, Franco, Mussolini, Hussein, Castro y el mismo Chávez, están o estuvieron convencidos de estar del lado correcto.
No existe un lado correcto que no esté íntimamente ligado a la Paz, la tolerancia, el respeto, el reconocimiento del otro y solidaridad.
Por 15 años he luchado porque un gobierno me reconozca y no me etiquete pero ahora soy ignorada y etiquetada por mis compañeros de lucha.
Yo estoy en la lucha, yo estoy en la resistencia, yo no soy colaboracionista, no creo en dejarme pisar por nadie, ni en ceder por mis derechos.
Pero ya no creo en entregar mi vida y convertirme en "héroe" ni que más ningún venezolano se convierta en una cifra más en la historia negra de Venezuela.
La lucha debe enfocarse en ganancias tangibles, convencer, ayudar, informar, reconocer y  resistir pero sin agredir.


The Nanny
‏@TheNannyGCP
4/04/2014

Días oscuros, pensamientos oscuros

Dicen que hay que tocar fondo antes de empezar a subir...
Dicen que la noche es más oscura antes de amanecer...
Pero me pregunto cuán lejos está ese fondo o si esto se puede poner aún más oscuro
Llevo tantos años en lucha, esos que dicen que son los más valiosos e importantes de tu vida, mi juventud
Algún día yo fui esa estudiante que salía con el vinagre en el koala y con miedo de no volver con vida, pero repleta de esperanzas y sueños.
Quince años después estamos peor, me duele demasiado verme reflejada en esos niños que hoy pelean por nuestra libertad...

@TheNannyGCP
20/03/2014

3 abr 2014

Reflexión Por Estefanía Durán

La historia se repite. Militares se alzaron y se fueron a Plaza Altamira, no quedó ni uno en los cuarteles para vigilar lo q allí pasaba todos fueron silenciados y hoy están en la clandestinidad. Fue valiente el acto de desobediencia? Sí. Fue táctico? No. Desde entonces no hay ojos que vean ni oídos que escuchen lo que realmente pasa dentro de las FAN.
En 2014, se ha desatado una ola 'indetenible' de protestas, además muy legítima y oportuna. Ésta, de fondo está bien planteada y creo que mayoría Venezuela la acompaña, pero de fondo ha generado fricciones y reacciones exageradas dentro de la oposición venezolana. No se puede tapar el Sol con un dedo. Todos apoyamos la protesta, pero no todos acompañamos las guarimbas y barricadas y qué sacamos en limpio?, que si hubiese acuerdo previo a la forma en cuanto a la ejecución, ya Venezuela entera se habría sumado. El solo hecho de ser objeto de insulto y recriminación por parte de los que protestan a través de barricadas y guarimbas, traduce que no han logrado convencer y en consecuencia, todo el que no apoya la forma, se convierte en una suerte de enemigo.
El clima que se ha creado con las desavenencias no solo entre MUD, partidos políticos y otros líderes, donde la gente ve el liderazgo atomizado y confuso, tiene su origen en la falta de diálogo dentro de la misma oposición y a mi juicio, es por eso que el diálogo, más allá de las fronteras opositoras, no debe plantearse hasta tanto no hayan acuerdos previos dentro del seno opositor.
Creo que ha quedado suficientemente demostrada, incluso en líderes como Leopoldo López y la Diputada María Corina Machado la carencia, por no decir ausencia de disciplina democrática. Esto no quiere decir que la oposición deba convertirse en otro PSUV, pero más allá de la MUD, existen las bases, que no pueden seguir siendo tratadas como reses. En estos largos y horribles 15 años d oficialismo hemos aprendido mucho, a lo mejor no de política, pero sí de lo que significa ser un ciudadano y que en lo sucesivo no permitiremos que nuestra voluntad sea 'interpretada'.
Con esto quiero decir, que en lo particular, me quedé esperando que Leopoldo López me preguntara si esa era #LaSalida que yo quería, me quedé esperando que la Diputada María Corina Machado me pidiera permiso como electora, para tomar la bandera de la causa sin haberse visto su gestión en las calles para impulsar leyes dentro de la AN. Para eso era el slogan de "Somos mayoría" pues en la AN, la votación fue mayoritaria y de la misma forma que se recorre el país para apoyar protestas, las cuales, insisto, son necesarias y oportunas; se podía convocar y agrupar a los votantes de su circuito para promover cambios en la AN, así fuese a través de la protesta.
Apoyo incondicionalmente a mis queridos estudiantes, los bendigo cada día y sufro con cada agresión que reciben, pero ya es hora de que tomen la sartén por el mango hijos de Venezuela. Ya es hora de que dentro de esa protesta comience la jerarquía y el orden; ya es hora de en 1er lugar, aislar a los infiltrados, quienes han tirado piedras 'con redacción propia', solo para que ustedes paguen por  los platos. Ustedes, mis queridos Estudiantes, son la Luz de Venezuela, nuestro mayor orgullo y también nuestra esperanza, no se dejen llevar sino por sus convicciones, pero creo que ya es hora de una redimensión, la reingeniería de la estrategia, el poner el acento y el sello de los Estudiantes, pero SIN CONTAMINACIÓN. El sello de la distinción que desde ya los sitúa en ese sitio importante de la conducción del futuro. Es allí donde estoy segura que toda Venezuela quiere verlos, no asesinados ni torturados por inescrupulosos que ni en sueños serían capaces de emprender una gesta como la que ustedes han llevado a cabo.
Y por qué comencé mi exposición de motivos trayendo a colación los militares de la Plaza Altamira? porque el saldo de esta protesta, luego de casi 2 meses, es muy parecido a lo que nos quedó de aquel despertar. Una euforia nunca vista en nuestro país, pero que desencadenó en el exilio y persecución de nuestros últimos Generales decentes y nuevamente en limpio, empezar de cero la lucha.
Hoy por hoy, hemos perdido a muchos estudiantes, los han asesinado, sí el mismo Régimen que echó a nuestros últimos Generales, tenemos a dos Alcaldes elegidos por el voto popular, vilmente apartados de sus cargos y de paso fueron sentenciados por un tribunal inquisidor y asqueroso que responde sí, al mismo régimen. Tenemos a Leopoldo López preso en forma injusta e ilegal, sí, fue el mismo régimen. Ya no tenemos las declamaciones poderosas de nuestra Diputada en la Asamblea Nacional por obra y gracia del corrupto Diosdado Cabello, quien sí, es el peor pretoriano del régimen. Tenemos a muchos jóvenes torturados y vejados,  con una convicción de Libertad y Justicia no sólo inquebrantable, sino admirable, pero son capturados a un ritmo que sobrepasa las diligencias de liberación de otros, y sí, son capturados por el mismo régimen totalitario. Tenemos a un pueblo que sigue sufriendo por no tener ni siquiera las necesidades básicas cubiertas y lo peor de todo NOSOTROS ACUCHILLÁNDONOS, sin Norte y sin otra estrategia que la de vencer.
Vencer? yo no tengo armas, ofrezco el cortauñas y el cuchillo de picar la carne. Vencer? cuántas balas puede tener un paisano en su casa para defenderse de las infinitas que tienen los esbirros del régimen a disposición? Vencer? de verdad se piensa que solo venciendo se puede llegar al convencimiento?
Lo siento, valido ese razonamiento, pero no lo comparto pues está claro que la Comunidad Internacional ya sabía que el régimen oficialista en Venezuela, está tomado, ocupado y dirigido por Cuba. Lo siento, pero ya todos sabíamos que el régimen solo guardaba ciertas formas que le permitieran un tinte democrático. Entonces, cuál es el punto, debilitar al fantoche de Maduro? El espolio al que ha sido sometido nuestro pobre país no le permite ni a Maduro ni a nadie seguir en el Poder por mucho más tiempo, sencillamente porque no hay dinero. Se lo robaron todo. Y dentro de poco no habrán las pocas cosas que tiene Venezuela hoy, por lo tanto, caerá y no hace falta ser un erudito ni en política ni en economía para darse cuenta de esto pero al parecer, de lo que no nos hemos dado cuenta, es de que en una situación como esa, que solo es comparable a una post guerra es INDISPENSABLE la Unidad Superior, la unión del pueblo y más que nunca nuestra firme convicción democrática y pacífica, de hermandad y solidaridad.
El clamor es para que dialogue la oposición, y si hay que redimensionar estructuras, que se haga, pero no podremos  avanzar, sin tener 1 sola voz. Una voz firme e inquebrantable, la voz de la unión de los gremios es tan necesaria como provechosa. Porfis?

Estefanía Durán

‏@enfanjopa  

Las Presiones Sobre El Diario Del Pueblo (O El Por Qué Me Fui De Últimas Noticias) Por Tamoa Calzadilla

La oscuridad se apoderó de la Cadena Capriles desde el 31 de mayo de 2013. Nos enteramos por twitter de la noticia y supe que las cosas habían cambiado para mal. Miguel Ángel Capriles López, hasta entonces dueño (con sus seis hermanas) y presidente de la corporación vendió “a alguien” la empresa, en la que se sostienen el diario de mayor circulación en el país: Últimas Noticias, el periódico económico El Mundo Economía y Negocios y el deportivo Líder. Allí trabajé con convicción durante 15 años.

1.- Los 15 grados hacia el chavismo

Con mucha opacidad se planteó que una asociación de empresas extranjeras (Hanson Group y Latam Media Holding) – cosa que no permiten las leyes venezolanas- sería el comprador. No obstante, se coló el nombre de un conocido banquero (tampoco lo permite el marco legal). Se conoció de sus reuniones con directores, especialmente con el de Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel (EDR), en las que habló de su tendencia partidista con desparpajo, sus negocios y la necesidad de girar “15 grados hacia el chavismo” la línea editorial de los medios. Una parte de la nómina pasó al Banco Occidental de Descuento. Cada vez se hablaba con más relajo del personaje como amo y señor de este “juguete”, pero nunca vimos un documento que mostrara el nombre del propietario. El término de “bajarle dos” se hizo popular. El director, otrora profesor de periodismo, lo hizo suyo. “En tu caso no son dos sino cuatro”, bromeó alguna vez conmigo. Le pedí que se abstuviera de hablarle a los periodistas en esos términos y propiciar la autocensura. Él no estuvo de acuerdo y me insistía: “Ellos tienen que saber que son nuevos tiempos, esta gente no es Michu (apodo de Miguel Ángel Capriles López).

Las portadas “Maduro dice”, “Maduro promete”, “Maduro pondrá mano dura”, se convirtieron en pan de cada día. Sin embargo, el entonces director de El Mundo, Omar Lugo, no sucumbió. Siguió fiel al periodismo en el que creemos y tituló con una verdad imbatible, amparada en cifras de las reservas internacionales del propio Banco Central de Venezuela, por aquellos días de bajones de precios: “Las rebajas llegaron al BCV”. Eso le costó la cabeza.

el-mundo



Para ese momento en la directiva figuraba Carlos Acosta como presidente, terciado por dos hombres del alto mando del BOD: Diego Lepage y Pedro Rendón, a quienes sí conocimos en la redacción. La orden del despido de Lugo venía de bien arriba.

Siguieron días duros pero en la Unidad de Investigación nos abríamos paso con trabajos como el descubrimiento de los consultorios clandestinos donde colocan biopolímeros; el especial multimedia de motorizados, y la demostración de la asignación de divisas Cadivi a Daka, entre otros. Siempre con discusiones directamente con EDR, a quien me unió una relación cordial y respetuosa. Por esos días me pidió que no hablara en la reunión de jefes de los lunes sobre temas que él no hubiera aprobado antes: “no vaya a ser que te tenga que decir que no van”.


2.- El Psuv en la redacción


La era “BOD” duró 8 meses. Entre los cambios que se produjeron en ese periodo fue nombrada como “Consejera editorial” Desiré Santos Amaral, diputada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), funcionaria (Presidenta de Radio Nacional de Venezuela-RNV) y amiga de la familia presidencial. Nunca se establecieron sus funciones pero siempre participaba en la discusión de los contenidos que aparecerían en portada. El 12 de febrero de 2014, luego de las primeras muertes ocurridas en el centro de Caracas durante las protestas (Juan Montoya y Bassil Dacosta), la diputada llegó a la redacción gritando: “¡Esto es el 11 de abril y nos están matando a nosotros, pero no nos vamos a dejar tumbar, yo estoy dispuesta a lo que sea por defender esta revolución!”, temblaba.

Trataron de tranquilizarla varias veces. Pero ella recibía llamadas y se alteraba aún más, decía: “a los estudiantes sifrinos sí los llaman ‘estudiantes’ y los de nosotros, por pata en el suelo, son los violentos” y cosas por el estilo. Antes de irse esa noche gritó “¡me voy a defender mi radio¡”, se refería a RNV, que supuestamente estaba siendo atacada. Argumentó que se iba de la Cadena Capriles, porque allí “se pasan la ética por el culo”. Ante las ofensas, la vicepresidenta de medios, Nathalie Alvaray, dijo que esa señora no volvía a pisar la redacción por irrespeto a los periodistas. Y así fue. Nunca más volvió. Su lugar pasó a ocuparlo Marco Tulio Páez, periodista que antes trabajó con David de Lima, en la gobernación de Anzoátegui, y con Juan Barreto, en la alcaldía Metropolitana, entre otros.


3- El video del 12 F


Luego de un trabajo meticuloso la Unidad de Investigación produjo un reportaje escrito y un video que obligaría al Gobierno venezolano a cambiar su versión sobre las circunstancias en las que fue asesinado el joven Bassil Dacosta en el centro de Caracas, después de la marcha del 12F. Como siempre, le expliqué al director lo que habíamos logrado y advertí lo delicado del tema: en las imágenes aparecen funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia disparando a los manifestantes. Horas más tarde Díaz Rangel me informó que se había comunicado con la fiscal, Luisa Ortega Díaz, para pedirle que viera la investigación que se publicaría ese domingo 16 de febrero.

Las presiones que constantemente recibía el “dueño” de parte de la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, y otros funcionarios tocaron techo la mañana de la publicación. Fueron horas de mucha tensión, en las que Eleazar Díaz Rangel aceptó las órdenes superiores de sacar el video de la edición digital de Últimas Noticias. Pero todos los directores que comandan la Redacción Única se oponían a la medida. La noticia ya no se podía ocultar. Se había viralizado y la cantidad de visitas mantenían el reportaje en un lugar privilegiado de la web, entre “Lo más visto”. Esa tarde, el presidente Nicolás Maduro se refirió al tema en una alocución televisada y admitió que funcionarios del Sebin incumplieron órdenes de acuartelamiento y serían investigados. Volvió el oxígeno a la nueva directiva pero no por mucho tiempo: 10 días después (26/2/14), todo el combo del BOD salió del edificio de la Cadena Capriles y tuvimos un nuevo madrugonazo: el político David de Lima fue nombrado nuevo Presidente-Editor. El gobierno no estuvo satisfecho nunca con los “15 grados a favor”. Luego del video, una portada con el título “Regulan compras en Pdval” descompuso una vez más al poder.

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4.- Dueños encapuchados

El jueves 6 de marzo fue otro día de sombras en la redacción. David De Lima se reunió primero con los directivos, luego con jefes y coordinadores y finalmente en asamblea con periodistas para explicar la nueva línea editorial. El nuevo presidente tiene en su haber varios saltos de talanquera: fue gobernador de Anzoátegui por el Movimiento Al Socialismo (MAS), y aliado del chavismo, luego furibundo opositor en 2002 y convertido a chavista nuevamente emprendió una campaña feroz contra el candidato presidencial Henrique Capriles Radonski. Mucha política y cero periodismo en su discurso. De esto último mostró poco entendimiento y bastante prejuicio, con conceptos que disparó a una impávida audiencia: los periodistas han servido históricamente para que unos dueños se llenen los bolsillos, entre otras perlas.

Habló mucho y dijo poco. Sorteó de todas la maneras posibles la interrogante repetida: ¿Quién es el dueño de la Cadena Capriles ? ¿Quién la compró? Incluso en mi turno de preguntas le increpé: “¿Qué porcentaje de las acciones tiene usted?” y respondió con sorna que “son tan chiquitas que me da pena decírtelo y prefiero esperar a tener más plata y comprar más”. Comentó en la asamblea, horas más tarde, que el resto de los accionistas se acogen cláusula de confidencialidad que él no puede violar. También negó que el banquero Víctor Vargas hubiera sido dueño alguna vez.

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Deslizó en su discurso que cree en el periodismo y que “corrupción probada, corrupción publicada”. Desde entonces comencé a pensar qué papel tendría yo al frente de la Unidad de investigación, revelando corrupción y operaciones oscuras, si la Cadena Capriles estaba envuelta en una y a esas alturas ni siquiera sabía quién pagaba mi sueldo. ¿Quién está detrás de David de Lima?

5.- El silencio de Díaz Rangel

En medio del estupor que aún causaban las palabras de De Lima en algunos miembros de la Redacción, al día siguiente renunció Nathalie Alvaray, la vicepresidenta y líder indiscutible de la integración de las marcas, el proyecto multiplataforma y de transformación que vivió la empresa en 15 años. El enlace entre lo editorial y la gerencia. “El periodismo primero”, fue la frase con la que se despidió en twitter. Eleazar Díaz Rangel guardó silencio durante las conversaciones con el nuevo presidente editor, incluso cuando “se excedió”, según me confesó luego. Estuvo callado mientras De Lima despotricaba del anterior manejo editorial y de Miguel Ángel Capriles López, quien trajo a EDR a dirigir Últimas Noticias hace más de una década. Calló cuando el nuevo presidente pedía un profesor de periodismo que le aclarara lo que yo acababa de decirle: “el periodismo es antipoder y si debe ponerse de algún lado es el de los débiles y de las minorías”.

El otrora defensor de derechos de los periodistas, también hizo mutis ante la salida de Nathalie Alvaray, como ya lo había hecho tras el despido de Omar Lugo. En su columna no mostró mayor perturbación por los cambios en la Cadena Capriles. Sí lo hizo, en cambio, en su artículo del 9 de junio de 2013 cuando acababa de anunciarse la venta de la empresa y estaba asustado, pues no se sabía la tendencia política de los recién llegados. Advirtió entonces que era necesario “aprobar una cláusula de conciencia que proteja a los periodistas de los cambios editoriales”. Pero el color rojito de los propietarios le traería sosiego y flexibilizaría muchas de sus convicciones. Se lo reproché, siempre con afecto y firmeza, en reuniones que sosteníamos en su oficina. Nuestra relación iba más allá de correos electrónicos.


6.- Guarimbas de mi tormento (o la pauta de De Lima)

En su encontronazo en la Redacción Única, el nuevo presidente del “grupo invisible” comentó que sería bueno investigar “quién financia esas guarimbas”. Se dedicó a fustigarlas, a decir que estaban contra la Constitución, que perseguían un Golpe de Estado y que el periódico debía “condenarlas”. Acuñó que la portada era su asunto y que los periodistas podían escribir sus notas “adentro”. No recuerdo que haya criticado -al menos con ese ímpetu- a los grupos armados que amedrentan y asesinan, identificados con el chavismo.

El domingo 8 de marzo EDR escribió en su columna cuál sería la primera pauta de investigación de la nueva gerencia: “Guarimbas. El nuevo presidente de la Cadena Capriles, Dr. David De Lima, hablando de las guarimbas comentaba que eran buen tema para la investigación periodística. Partiendo de la articulación que existe en sus acciones, así como los destrozos causados, los métodos usados y sus reales propósitos, oportuno es averiguar cuántas operan en las principales ciudades, y aquí en Caracas, cómo han coincidido en horarios de acción, quién o quiénes les suministran materiales para obstruir avenidas, cómo y dónde planifican nacionalmente, cómo se comunican, quién o quiénes las financian, etc. ”

Esta es la misma persona que escribió que mis razones en la discusión eran más políticas que periodísticas. Por cierto, argumento habitual con el que EDR intenta despachar y anular a cualquier interlocutor que lo confronte.

El lunes (9/3/14) en reunión con directores y jefes de mesa manifesté mi preocupación porque sentí la presión de una pauta tendenciosa para “condenar” de antemano a una de las partes del conflicto y envié dos correos con precisiones a corresponsales, reporteros de mi equipo y al director. Pero el martes recibí una comunicación (que efectivamente transcribió EDR en la columna dominical que dedica a explicar el acto de censura) donde el director insiste en los términos editoriales de la pauta: “¿cómo se financian?” (las guarimbas) y propone dividir el trabajo en dos entregas. Es decir, Últimas Noticias dedicaría dos ediciones de domingo (día de mayor circulación del periódico) a “condenar a las guarimbas”.7.- Lo que no dice el director

Lo que no dice el director en su columna “La otra versión” (22/3/14) es que al recibir el correo subí enseguida a su oficina y tuvimos una larga y precisa conversación sobre el tema del financiamiento de esas protestas. Le dije que para poder confirmar su teoría, la Unidad de Investigación debía dar con alguna prueba contundente: una partida secreta, un registro de movimiento bancario, un cheque cobrado y comprobar con fotos o videos que alguien de estos grupos de manifestantes recibe el dinero y lo distribuye, porque de otro modo era irresponsable incluir esa acusación en el reportaje. Es lo mismo que aplica para poder decir que alguien financia a los colectivos o motorizados armados: si no hay pruebas, no se puede escribir. Lo aceptó, pero me pidió que recogiera en el trabajo las declaraciones del ministro del Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en las que denunciaba que a los “guarimberos” del Táchira les pagaban 5 mil bolívares por protestar. Lo discutimos: le dije que para colocar eso debíamos contar con la reacción de la contraparte, que seguro lo negaría. Y ahí quedamos. En efecto, la periodista encargada de investigar la historia, Laura Weffer, les preguntó a los manifestantes sobre el supuesto financiamiento y sus respuestas forman parte del trabajo que el director censuró. De ese encuentro, que no menciona el director en su columna, salí aliviada y se lo comenté a mi equipo. Decidimos entonces, limitarnos a contar “Lo que hay detrás de las guarimbas”.

Tampoco cuenta EDR que en esa y otras reuniones mostré preocupación por los nuevos dueños, por aquella reunión con De Lima, por el destino del periódico, por las intenciones de convertir al “diario del pueblo” en un órgano oficial de la presidencia de la República. Le pregunté si a él no le incomodaba la situación o si acaso sabía quién era el nuevo dueño de la Cadena Capriles. ¿Es el gobierno directamente el propietario? ¿Algún funcionario? ¿Esto es una expropiación? Me respondió una y mil veces que no lo sabía:”ya se conocerá”. En vista de la pérdida de equilibrio que ya mostraba el periódico, y en mi cargo de coordinadora de la edición de Domingo, le pregunté también por qué no se le dedicaba la entrevista de dos páginas de la edición dominical a un líder de oposición como Henrique Capriles. Ya sabía, por fuentes vinculadas al mundo político, que Díaz Rangel había impedido la publicación de una entrevista a Leopoldo López. Aunque él nunca me lo confesó.

Lo justo habría sido que además de revelar el correo privado que me envió con la pauta – para hacer ver que mi renuncia respondía a un simple “incumplimiento de tareas” o a un asunto “cotidiano” propio de cualquier redacción- el director comentara nuestras conversaciones y mi inquietud constante, mis reclamos sobre la opacidad de las cosas que estaban ocurriendo. Lástima que esos lectores de ÚN a quienes me debí por años no leerán en las páginas del diario “mi versión” de lo ocurrido ni la crónica de Laura Weffer. En los tiempos que corren, tendrán que encontrarla por los caminos verdes, como se buscan hoy en día muchas de las noticias que conmocionan a Venezuela.

8.- “Entonces, no sale publicado”

Tres días antes de la publicación, el jueves 3 de marzo, le presenté el trabajo final y él hizo varias observaciones, como era usual. El viernes le reenvié el texto con todas las correcciones.

Sin embargo, el sábado en la tarde el director aún no le daba el visto bueno a la publicación ¿La estaba evaluando alguien más? Cerca de las 6 pm recibí la llamada telefónica. Era Díaz Rangel para decirme: “ese trabajo no me gusta nada”. Lo atajé: “Hicimos absolutamente todos los cambios que nos pediste. ¿Qué es lo que no te convence?”… “Que no está la pauta: lo del financiamiento”… ” y De Lima dijo bien claro que se deben condenar las guarimbas y esto es una exaltación”, contestó.

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Tuvimos una fuerte discusión. Recuerdo que argumenté que no volvería 30 años atrás cuando en algunas redacciones se le pedía a un redactor: “haz un trabajo sobre Jesucristo y la Semana Santa” y el reportero preguntaba “¿a favor o en contra?”. Que yo no aceptaba esas pautas para “condenar o favorecer a alguien” y que periodísticamente no tenía cómo complacerlo, que no iba a pedirle a mis reporteros que torcieran algo en contra de los manifestantes. Fue cuando comenzó a gritar, en medio de la redacción, y a pedirme que no los llamara “manifestantes”, que usara un calificativo peyorativo para referirme a ellos “¡son unos guarimberos!”. La guardia de ese sábado puede dar fe de eso. Él dejaba escuchar sus frases altisonantes: “no me vengas a dar clases de periodismo”, “sí puedes condenarlos, claro que sí puedes hacerlo”, “lo que pasa es que tú estás de acuerdo con las guarimbas y tu posición es política”. Se plantó: si no se le hacen correcciones, entonces no sale publicada.

Esas “correcciones” giraban en torno a tres puntos: decir que los jóvenes que protestan son tarifados (financiamiento), descalificarlos (“no son manifestantes”) y que la conclusión del trabajo los “condenara”. Me negué.

“Entonces, no sale publicado”, dijo antes de cortar la llamada.

El lunes siguiente (17/3/14) puse mi renuncia en sus manos y me despedí: “ya no me necesitas en este puesto, necesitas una operadora política, alguien experto en propaganda oficial y sabes que esa no soy yo”. Por primera vez no me invitó a sentarme en su oficina. Nos despedimos y escribí en twitter: “El periodismo primero”.

9- Mi gente (lo más grande de este mundo)

Si hago pública esta historia es para que se conozcan algunas de las situaciones que se viven actualmente dentro de los medios del país, donde trabaja muchísima gente valiosa, que no se rinde, que pelea todos los días por hacerlo mejor. He visto a periodistas tragarse lágrimas por la imposición del director de vetar en la portada, por ejemplo, las denuncias de las violaciones de Derechos Humanos realizadas por el Foro Penal, para privilegiar la versión oficial que las minimiza. He visto gente indignarse después de una derrota editorial y sentarse otra vez a batallar, a investigar, a pautar, a vibrar. He visto asambleas donde los periodistas hacen valer el código de ética que estipula su derecho a participar de la línea editorial de los medios. He compartido con otros las caras largas por titulares que no son noticia sino adulación al Gobierno, que, por cierto, nunca se da por satisfecho.

En distintas fuentes les juro que hay gente que valora a las audiencias, las respeta y si no renuncian a sus puestos de trabajo es por ellas. Así lo hice durante estos 15 años: por las cosas que sí podíamos decirles, por esta bendita vocación; porque los diarios de la Cadena Capriles cuentan con unos hermosos consejos de lectores que vigilan, sugieren y celebran los trabajos que elaboran esos periodistas que se quedaron ahí.

Mi equipo de investigación es invaluable. Buenos seres humanos, brillantes profesionales y con una mística a prueba de todo. César Batiz, Lisseth Boon, Laura Weffer, Airam Fernández, Albinson Linares, Jesús Alberto Yajure, Cristina González, Carjuan Cruz. Y compañeros de otras mesas. Son la cara amable de este país. No todo está perdido. A ellos les pido que rescaten a esos periódicos del lápiz rojo para la gente, que es a quienes pertenecen. Como les dije en cada abrazo: hasta donde puedan, hasta que pisen su raya amarilla.



10.- A los nuevos dueños

¡Quítense la capucha!



El periodismo se hace con transparencia o no se hace.

Me llevo todo lo bueno,


El periodismo primero.

Escrito por: Tamoa Calzadilla
@TamoaC
Tomado de RunRun.es el 3/04/2014

25 mar 2014

Lo bueno de Venezuela Por Laureano Márquez

…Facundo Cabral decía que estar deprimido es estar distraído de las cosas buenas que nos pasan. También dice un dicho que “el mal hace ruido y el bien es silencioso”.

Hoy, que hay tantas razones para sentirse uno mal, es mejor sentarse a realizar un inventario de las cosas buenas. Hice el mío y pedí ayuda a mis compatriotas por las redes sociales y esto fue lo que salió, las cosas buenas que no debemos olvidar:

Tenemos las mujeres más hermosas del mundo, las arepas y las hallacas, que las siguen a moderada distancia. Construimos el puente sobre el Lago de Maracaibo. (…), el teleférico de Mérida es el más alto y segundo más largo del mundo. Esta es la tierra de Simón Díaz y de Joselo, del sistema de orquestas juveniles que asombra al mundo. Somos un país en el que hasta los ateos piden la bendición.

Un venezolano, el Dr. Fernández Morán, inventó el bisturí de diamante. Tenemos en diciembre y enero un azul celeste incomparable. Nuestras tardes son una fiesta de guacamayas multicolores. Esta es la tierra de Davalillo, David Concepción, Galarraga, Vizquel, Maldonado, Greivis, Limardo, Aparicio, Carrasquel, Rafael Vidal, Baena, Coste, Guillén y tantísimos más.

Contamos con el humor para sobrellevar las tristezas cotidianas, con exponentes tan excelsos como Aquiles Nazoa y Pedro León Zapata, que nos enseñan a pensar con ingenio. Olvidamos que en la Asamblea Constituyente de 1946, su presidente atenuaba las duras tensiones políticas con versos humorísticos, lo que motivó que el Dr. Caldera llamara a Andrés Eloy Blanco “el amortiguador de la Constituyente”.

Tenemos ríos espectaculares y represas que los contienen para sacar de ellos electricidad. Contamos con nieves perpetuas a media hora de playas cálidas de eterno verano. Hay en Ciudad Bolívar una hermosa zona colonial y un malecón que movió a Manuel Yanes a componer “Viajera del río”.

Nuestra Ciudad Universitaria de Caracas es Patrimonio de la Humanidad, como también la ciudad de Coro, donde Monseñor Iturriza, mientras pastoreaba su grey, bendijo a su diócesis con un museo. En la heladería Coromoto de Mérida se puede encontrar helados de todos los sabores que el hombre ha inventado y en la vía de Trujillo a Maracaibo los cepillados increíbles de “A que Betty” que le hacen a uno agradecer que el vuelo de Valera nunca salga. Nuestros hijos llaman tíos a nuestros amigos.

El chalequeo no molesta a nadie. Es impresionante lo adelantados que estamos en materia tecnológica, lo poco que nos toma hacer amistad con un extraño, la integridad de las almas que logran mantener su decencia en medio de este festival de corrupción, los productos que no hay en otros lugares: cocosette, diablitos, toronto y toddy. Los defensores de los derechos humanos y todo aquel que no se rinde.

El corazón venezolano que se abre a todos los que vienen de otras tierras, que hace que la palabra “musiú” no sea agresión, sino cercanía afectuosa. Nuestra gastronomía y nuestros chefs que hacen que en Venezuela se encuentre mejor comida española que en España y mejor pasta que en Italia. Aquí le decimos “mi amor” a todo el mundo. La biblioteca de Uslar, el Ávila, Jacinto Convit, Carlos Cruz Diez, el chocolate, La Chinita y La Divina Pastora, los piropos, el clima, la echadera de broma, nuestros artistas plásticos y caricaturistas, Los Roques, los Médanos de Coro, Margarita y la Colonia Tovar… la lista es larga y se termina el espacio; complete usted, querido lector, el listado de las cosas que le hacen sentirse orgulloso de ser venezolano y juntos luchemos por ellas.

Laureano Márquez
@Laureanomar
Publicado en TalCual
18 Enero de 2013

23 mar 2014

Historia de volanteo Por: Francisco Lugo

Fui al supermercado a comprar y me llevé unos volantes que no pude dar ayer. El volante trata sobre la subida de precios de los alimentos regulados. Me agarraron todos los volantes, incluso chavistas muy amables. De los 50 volantes, creo que 45 personas no sabían del aumento.

Me metí en la cola para pagar y había un grupo comentando los volantes y el lugar común era que el gobierno esta fallando. Nadie hablaba de golpe sostenido, de Maduro vete ya ni de #LaSalida, hablaban de la necesidad del gobierno de rectificar.

Una Sra. chavista solo asentía, tardó en hablar hasta que soltó: A Maduro se le fue esto de las manos."Con Chavez hice cola sólo en el paro, de resto compraba cuando quería sin tantas horas de cola"

En ese momento, aún en la cola y faltando para llegar, lancé la pregunta: "qué opina de la tarjeta nueva" El esposo de la Sra contesta de inmediato: "eso es una locura del ministro marico ese! Yo ahora no voy a poder darle a mis chamos vasos de leche sino tazas pequeñas para que dure hasta me dejen comprar? No sea guevon! La sra. Chavista completo: "yo no voy a registrarme, sere chavista, por Chavez, pero no pendeja. Yo quiero ver a ese Ministro que se registre y vaya a comprar los mismos días que yo a ver si es verdad Esta gente tiene que ver que hace, que es esa vaina que la gente se vaya a caer a coñazos en las filas por leche"

La sra. Chavista, ya me hice pana, me enseña el volante y me dice "esto si hay que protestarlo, cómo me dicen que estamos bien y todo aumenta. Y si al menos se consiguieran las vainas pero ni eso. Unas marcas más raras" La Sra. pagó sus cosas horrorizada. Dice: "lo que me dices en el volante lo acabo de confirmar"

"Voy a enseñar esto por la casa, nadie sabe de estos aumentos. No lo lei en VEA. Gracias por avisarnos"
La Sra. se despidió y vi como guardó su volante en la cartera, vi a otros hacer igual. Misión Cumplida, por hoy :)

Nadie peleó, nadie se insultó, minutos de debate sincero: la conclusión, este gobierno esta fallando

Historia contada por: Francisco Lugo
Tomado de su Twitter @LugoBurnett
23/03/2014

21 mar 2014

Comunicado a todos los venezolanos Por Vicente Díaz

El día de jueves 19 de los corrientes, se produjo la decisión del TSJ de condenar a más de 10 meses de prisión y el cese de sus funciones como alcalde al ciudadano Vicencio Scarano, alcalde del municipio San Diego del estado Carabobo. La decisión se produce por el desacato de una orden del TSJ en el marco de un amparo constitucional cautelar.
La orden emitida obliga a la remoción de escombros y a mantener despejada las vías públicas de basura y residuos que puedan ser utilizados para obstaculizar el libre tránsito de las personas.
También le ordena velar por la protección del ambiente, el saneamiento ambiental, aseo urbano y domiciliario; y desplegar actividades de control del delito.
Siete días después el TSJ decide que el Alcalde desacató su orden, lo manda a prisión y lo suspende como alcalde apenas a pocas semanas de haber sido proclamado como tal por el Poder Electoral como resultado de una elección donde el pueblo soberano de San Diego lo eligió para ese cargo.
La Constitución nacional establece que quien juzga la gestión de un alcalde son los electores de su municipio, quienes pueden destituirlo mediante un Referendo Revocatorio. Y aún ellos deben esperar un mínimo de dos años para darle chance de desarrollar su gestión. El TSJ tardó 7 días en revocarlo.
Mediante este pernicioso mecanismo el TSJ puede dejar sin efecto la soberanía popular ejercida mediante el voto cesando alcaldes o gobernadores que consideren, amparo mediante, que están desacatando su orden porque no logren recoger la basura o controlar el delito. Impidiendo de hecho el derecho de los electores a evaluar la gestión de los funcionarios que eligieron.
Este mecanismo se inscribe dentro de la actuación de diferentes Poderes Públicos para suspender de sus cargos a distintos funcionarios electos soberanamente por los votantes correspondientes; todos electos en las filas del bloque político, que ejerciendo sus derechos constitucionales, se opone a la gestión del gobierno nacional. Ese contexto incluye la inexistencia por parte de ningún Poder del Estado de alguna decisión contraria a las acciones o intereses de dicho gobierno. 
Esta reiterada y nociva práctica apunta a dar la razón a quienes señalan la inexistencia de hecho de la autonomía de Poderes propia del régimen republicano establecido en la Constitución nacional.
Reivindico el derecho de cualquier gobierno derivado de la voluntad popular de defender esa voluntad de cualquier intento de generar alternabilidad de gestión por mecanismos diferentes a los electorales. Pero esa defensa no puede ser a expensas a su vez de la anulación del derecho de los otros votantes de elegir o revocar sus autoridades locales. 
Reitero que en Venezuela hay infinidad de razones para protestar. La violencia no debe ser parte de la protesta, ni tampoco de su contención. El Estado debe actuar apegado irrestricto a la protección de los derechos humanos. Es inaceptable la represión desproporcionada observada en diferentes localidades.
Deploro la muerte de numerosos venezolanos resultado de acciones asesinas. Se impone la constitución de una comisión de la verdad donde estén representadas todas las partes, para que todas reconozcan sus resultados. 
El gobierno nacional debe propiciar un dialogo con la oposición en condiciones de respeto y dignidad. En un escenario que garantice el clima adecuado para avanzar en la búsqueda de soluciones a los numerosos y crecientes problemas sociales que agobian a la familia venezolana. El país no entendería que luego de una década pidiendo diálogo la oposición no aceptara incorporarse en un ambiente como el indicado.
La libertad de presos políticos como Iván Simonovis y Leopoldo López contribuirían enormente a darle sosiego a la familia venezolana y a los sectores productivos; y así poder dedicarnos entre todos a sacar a este país de la grave crisis económica por la que atraviesa.


Vicente Díaz
Rector Principal del Poder Electoral
@VicenteDz

Caracas, 20 de marzo de 2014

13 mar 2014

Reflexión Por Héctor Manrique

Ayer estuve en tres reuniones. Intento hacerme una idea de lo que nos pasa y de pronto dar alguna idea. No sé porque razón en algún momento alguien me dijo que yo era de Izquierdas y en otra de las reuniones me tildaron de Derechas. Hoy me levanto tan atormentado como de costumbre he intentado saber qué soy. Intentaré frente a ustedes una certeza a partir de mis gustos más íntimos.
Nunca me gustaron Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Si estaba en una fiesta y aparecía un espontáneo de la guitarra y arrancaban con "Mi Unicornio Azul" sabía que era la hora de irme: Soy de Derechas.
Siempre me ha conmovido Joan Manuel Serrat, lo sigo oyendo con devoción: Soy de Izquierdas.
Amo a Picasso: Soy de Izquierda Comunista.
Tengo debilidad por las mujeres bellas que usan perfumes: Soy Frívolo de Derechas.
Hay canciones de Alí Primera que me gustan. Reverón por ejemplo: Soy de Ultra-Izquierda.
Leí con pasión a Raymond Aron: Soy Ultra-Derechas
Me parecen las Guarimbas un error sin sentido: Soy Izquierdista Uña en en el Rabo.
Pienso que el gobierno de Maduro es un error de la historia: Soy de Derechas Piti Yanqui.
George Bush fue un error para el mundo entero: Soy un Izquierdista Histórico.
Me gusta la arepa: Soy de Centro.
No me gusta la mayonesa: Soy de Centro.
Siempre me ha simpatizado Felipe González: Soy de Centro Izquierda.
No me gusta la palabra Teatrero ni los que creen que para hacer teatro no hay que bañarse, andar pelúos, hediondos y con la ropa rota: Soy Derechista Encubierto.
No paso un mes sin volver alguna página de García Márquez: Soy de Corazón Izquierdista.
Leo todo lo que escribe Vargas Llosa: Soy Liberal de Derechas.
Pienso que el Sistema de Orquesta es un proyector extraordinario: a pesar de las cagadas de Abreu y Dudamel: Soy un NI-NI de Izquierdas y Derechas.
Pienso que Henrique Capriles debería ser el presidente de Venezuela, además de ser mi amigo: Soy de Centro Derechas y Centro Izquierdas.
Nunca me han importado la marca de los carros. Un hermano quiso prácticamente regalarme un Mercedes Benz y no lo acepté: soy Idiota de izquierda y derecha.
Oigo casi a diario The Rolling Stone: Soy Imperialista Inglés Derechoso.
Cuando conozco a alguien nunca le pregunto su tendencia política, no me importa: Soy un Indiferente de Izquierda y Derecha.
Me indigna hasta rabiar que maten gente: Soy de Derechas y de Izquierda, dependiendo de quién esté leyendo esto.
En fin........así podría seguir todo el día.
Concluyo que Un Hombre es Todos los Hombres y que no estaría mal derrumbar las etiquetas y mirarnos a los ojos, tal vez allí nos encontremos todos¡
Un abrazo.
HM
Tomado de su Facebook

8 mar 2014

Detenidos por volantear Por Yesmin Sánchez

"Paso a relatarles lo ocurrido hoy en Makro La Urbina. Disculpen lo largo pero trataré de sintetizar.

La cola de Makro se hace en los niveles inferiores del estacionamiento.Probablemente para que la gente no lleve sol y no se vea desde afuera Allí había un aproximado de 500 personas de todas las edades y zonas de Caracas pues había harina, aceite y azúcar! Algunos desde las 4am!

La gente súper receptiva y por supuesto la mayoría molesta por la humillación de las colas y la escasez generalizada.Algunas personas nos preguntaban "¿qué podemos hacer?" Yo les decía que es importante que lleven el mensaje a su comunidad y multiplicar. Otras personas nos pidieron más volantes para repartirlos en su comunidad. La molestia es grande pero no tienen voz, Otra nos dijo que por qué esas colas no salían en los medios. Que Maduro dice que todo está bien pero es mentira. Que esas colas no existen.

Así estuvimos unos 20 minutos. Previamente, un hombre le había tomado una fotografía a uno de los que volanteaban y al parecer aviso a la GN. Cuando ya nos íbamos, llegó la GNB junto a personal de la tienda a llevarse a mis compañeros. De la cola salieron como 10 personas a insultarnos y decirnos "FUERA" mientras el resto de las personas de la cola nos defendían a lo lejos. El resto de las personas gritaban "NO SE LOS LLEVEN, ELLOS NO ESTÁN HACIENDO NADA".

Los retuvieron por alrededor de media hora. Les pidieron sus teléfonos para borrar los videos de la cola que habían grabado. El guardia insistía en llamarlos "terroristas" porque al entregar esos volantes "estaban incitando al saqueo de la tienda". No les quitaron sus pertenencias, ni los agredieron físicamente, sólo les quitaron los volantes que quedaban y les pidieron que se fueran. Mientras tanto, comenzaron a llegar al menos 20 GNB y Guardia de Pueblo a "custodiar" las instalaciones y evitar que nadie se queje. Personal de Makro les indicó que la semana pasada unos jóvenes habían gritado "No hagan colas" y enardecieron a la gente al punto de saquear.

Mi mamá me pregunta si seguiré volanteando... Se imaginan mi respuesta: Ahora más que NUNCA. Mientras respire, lo haré"

Por: Yesmin Sanchez @yesminsanchez
Periodista, docente universitaria, redactora en @saladeespera_ve y correctora de @revistaAuno #Venezolana
Tomado de su cuenta de Twitter el 08/03/2014

7 mar 2014

Las guarimbas y el barranco Por Luis Vicente León

Existe una preocupación genuina, en algunos políticos, analistas y personas ponderadas de la propia oposición, con respecto a la parte violenta de las protestas contra el gobierno que están teniendo lugar en varias partes del país. Y tal preocupación radica en que es imposible generalizar toda esa protesta marcándola con la etiqueta golpista. Puede que al principio hubiera algunas chispas encendidas por los grupos más radicales, pero ahora hay una parte de la población que, producto de una espontaneidad que ha sido generada por el desespero, no encuentra otro medio para manifestarse y siente que no es posible quedarse callado ante los atropellos y el deterioro de su calidad de vida. Es una expresión social que debe ser leída con mucho cuidado.

Es imposible generalizar la protesta nacional (incluso la que ha derivado en actos de violencia) como producto de un plan de desestabilización al gobierno o un intento de golpe de Estado. Dejando de lado por un momento el pragmatismo, es perfectamente comprensible el sentimiento de la gente que se desespera genuinamente ante lo que vivimos. ¿Cómo no sentirlo? Incluso quienes rechazamos las guarimbas o las acciones duras sentimos también la frustración y la rabia ante un modelo político y económico primitivo que nos aleja cada vez más del desarrollo y deteriora evidentemente nuestras vidas.

Esas personas quieren canalizar su energía en la búsqueda de una solución, pero no han encontrado nada ni a nadie que se las ofrezca de manera racional y estructurada. Y entonces explotan. Pero lo hacen sin tener ni un plan, ni un objetivo concreto ni una articulación formal. Y eso se traduce en una especie de estallido de acciones y emociones incontroladas.

Y no es su culpa no saber cómo expresarse eficientemente.

La culpa, o al menos buena parte de ella, es de un liderazgo perdido, dividido, desarticulado y pobre que no es capaz de conducirla ni de conectarla por rutas creativas, articuladas y más sofisticadas que tirar piedras o quemar basura en una calle que, además, es su propia calle y no la del destinatario de su protesta.

Y el peligro que se corre es que la canalización anárquica de esa energía no va sino hacia otra gran frustración, que ya se vivió en 2002 y que podría costar años superar.

Esta protesta de guarimbas no tiene quién la dirija y se concentra en atacar a los propios, en tu propia calle o urbanización, sin avanzar hacia quienes realmente rechazan ni convocan a quienes necesitan que se integren para convertirse en mayoría. Una guarimba no va para ninguna parte, excepto a destruir lo que no se debe destruir y a darle excusas al adversario para maquillar y esconder el fondo de los problemas. Problemas que siguen ahí, independientemente de que las formas no sean las correctas.

Y acá es necesario hacer una acotación: no estoy cuestionando el fondo que produce estas protestas ni el derecho a explotar cuando el desespero es lo que queda, ni si es verdad o no que habrá quienes se sientan mejor después de hacerlo, como quien grita de rabia para liberar tensión. El asunto es que mientras están haciendo la guarimba, la confianza de la gente en la capacidad para sustituir lo malo que tenemos y corregirlo se fulmina.

Dicho de una manera más llana: una guarimba asusta a quienes deberías estar enamorando.

Si lo vemos numéricamente, que es la forma más concreta que tengo para verlo, las encuestas muestran que una población que mayoritariamente estaba de acuerdo con la idea de protestar y el derecho a que la gente lo hiciera cada vez que lo necesitara, ahora perciben la acción de calle como una protesta sifrina, concentrada en las urbanizaciones de clase media alta y rica, que además no conectan con la población más pobre, aunque ésta debería ser la más deseosa de cambio.

Las guarimbas maquillan y eclipsan el fondo de la protesta, tanto que las mayorías no logran reconocerlo ni identificarse con ellas. Pero mucho más interesante es este segundo resultado: la mayoría de las personas rechaza las protestas como si quemar un caucho o retar a la guardia antimotines multiplicara por cero las razones de la protesta y la lucha para lograr que el gobierno atienda la demanda de la sociedad, esa demanda que quienes rechazan la guarimba también tienen. Y esta misma mayoría cree que se desbordaron sin orientación ni sentido, las perciben violentas y culpan a una oposición que, por cierto, aunque no asume ni la dirección ni la responsabilidad de las guarimbas, es la que tendrá que asumir los costos políticos en cuanto a la pérdida de soporte a esa propuesta.

El tercero de los resultados que es necesario contemplar es que Nicolás Maduro sigue manteniendo a la mitad de la población conectada con el chavismo, mientras que la oposición queda totalmente fraccionada en una batalla interna brutal por controlar la nada.

Es obvio que las circunstancias dividen a la oposición entre quienes creen que ésta debe ser una lucha por articular la mayoría y presionar al gobierno a que responda las demandas de la gente, camino hacia procesos electorales futuros que lleguen con una oposición en mejores condiciones de defender, como sea, sus derechos; y quienes sienten que esto no da más, que esperar es imposible y que vale la pena hacer lo que sea para que el gobierno se caiga ya, como si deseos preñaran. Y ahora aparece una pugna entre dos partes irreconciliables a la que hay que sumar la lucha de egos de los líderes que ven en esta batalla la oportunidad (o el riesgo) de tener o perder el liderazgo de su grupo.

Esto evidentemente no funciona. No me refiero a ser radical —una opción que yo, personalmente, rechazo como vía, pero entiendo que siempre es una alternativa en la lucha política—, sino a serlo de manera incompleta, anárquica y con líderes que convocan y luego evaden.

Es interesante pensar en políticos como Rómulo Betancourt, por poner un ejemplo individual, o los comunistas de la época de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, por poner un ejemplo colectivo. Ellos no se hacían pasar por inocentes a la hora de pedirle al pueblo que se rebelara contra el régimen establecido y sus argumentos para no estar presos no eran que ellos no convocaban la violencia y la rebelión.

Creo que las guarimbas no componen la vía de protesta. Para mí son un gran error. Pero los líderes que las promueven o quienes creen en ellas tienen que dar la cara y asumirlas plenamente. Deben estar al frente de lo que creen, defendiéndolo y asumiendo todos los costos y beneficios de la acción.

Por ahora, el resultado no es más que la destrucción de sus propias zonas, una desconexión de los proyectos políticos viables y de los sectores populares. Incluso, cuando algunas manifestaciones tienen lugar en un barrio, las fotografías se muestran durante todo el día en las redes sociales, como si se tratara de la demostración de una masificación de la violencia. No se dan cuenta que el hecho que cualquiera pueda  decir de memoria el nombre de los barrios puntuales en donde ha ocurrido una protesta sonora es una clara demostración de que lo han hecho muy pocos.

En resumen: se desconectan de los más pobres, se dividen los liderazgos y se raya la protesta de la mayoría opositora. Todo esto sin ningún beneficio palpable.

Lamento no tener un “To do list” que proponga qué hay que hacer como sustitución de la guarimba. Eso es algo de lo que debe encargarse el liderazgo opositor. Pero lo que sí es innegable es que la acción, justa y sentida, de algunos guarimberos (distintos a los golpistas, que también los hay) sólo empeora lo que todos queremos resolver.

Nada puede ser exitoso sin planificación, sin objetivos concretos y sin liderazgos claros.

De mantenerse esa vía, sólo veremos más frustración del lado opositor. Eso sí: con más basura en la calle de la que algunos se sentirán orgullosos de haber tirado, pero que todos tendremos que limpiar en silencio.

Nada de esto que digo descalifica la idea de protestar y de exigir. Pero el país opositor tiene que articularse en una lucha pacífica, ésa que vuelve loco al otro y no a ti mismo. Ésa que significa acompañar a la gente en su drama diario y demuestra que hay otra forma de gobernar y vivir.

La protesta es la vía, pero la guarimba… es el barranco.

Por Luis Vicente León
Tomado de ProDavinci
Caracas, 6 de marzo de 2014

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